Loca intensa y apasionada
Ansiosa impulsiva y efusiva
Todo eso
Mis defectos y virtudes
Los prefiero ante el miedo
No quisiera ser
De esos que controlan los sentimientos
Para evitar que duela
Descontrolada y arriesgada
Viviendo con pasión
Amando con fuerza
Sonriendo aunque duela
Regalándo risas
Porque siempre hay un motivo
Para sonreír.
No hay camino más acertado
Que jugársela por lo que se anhela.
Cecilia Noelia Zanoni
Tan difícil es encontrar motivos para sonreír,
Dejar de pensar en que todo es complicado,
Animarse a reír como desquiciados.
Me basta con mirar tus ojos
Y dejarme llevar,
Con mi pelo bailando libre en el viento
Y tus ojos clavados en mi boca,
Que se ríe tímida pero sin miedo,
Temblorosa pero nunca temerosa,
Lo que viene después es lo mejor:
El beso.
Así encontré los motivos,
Dejando que todo pase
Que todo sea
Como tenga que ser,
Sonriendo porque sí.
Cecilia Noelia Zanoni
Dame un motivo para dejar de pensarte,
Para dejar de extrañarte,
Para dejar de desearte.
Dame un sólo motivo para no querer besarte,
Para no correr a abrazarte cuando te veo venir.
Dame un motivo,
Tan sólo uno,
Para dejarte ir,
Y yo tendré muchos más
Para convencerte de quedarte.
Cecilia Noelia Zanoni
Me besaste y el tiempo se detuvo,
como si el mundo
hubiera dejado de girar por un segundo,
como si el resto de la gente
hubiera dejado de existir.
Me besaste y todo desapareció,
en un segundo éramos sólo vos y yo,
peleando contra el reloj,
girando contra el mundo,
sólo para que ese beso
dure un rato más.
Me besaste,
y todo se transformó,
desaparecieron los grises,
ahora el mundo es de color.
Cecilia Noelia Zanoni
Cómo cuesta volver a confiar,
abrir el corazón,
dejar a alguien más entrar.
Qué difícil es bajar la guardia,
sacarse los prejuicios,
volver a creer
en que no todos son lo mismo,
que todavía hay gente diferente,
gente como uno:
con buenas intenciones.
Cómo cuesta volver a abrir el alma
dejar que alguien te abrace,
perder los miedos
y encontrar las ganas,
animarse a creer
y a querer.
Qué difícil resulta
regalar sonrisas,
dar sin esperar,
arriesgarse a llorar
para volver a sonreír.
Cómo cuesta entender
que sí vale la pena arriesgar,
que todo está bien
si se hace con el corazón.
Cecilia Noelia Zanoni
