24 de febrero de 2010

"Nuestra estrella se agotó, y era mi lujo..."

¿Quién no quiso alguna vez mirar al cielo y encontrarse con algo exótico, por así decirlo? Yo, personalmente, pienso que todos, incluyéndome hasta cuando anoche me acosté a dormir... Miré al cielo por la ventana, desde mi cama, y vi a esa estrella que se movía rápidamente. Me senté y acerqué mi cara al vidrio para estar segura de lo que veía; y yo que seguía ahí sentada, en la oscuridad de mi habitación, viendo cómo mi estrella se alejaba; y sin saber qué era lo que pasaba volví a acostarme. Mientras apoyaba la cabeza en mi almohada intentaba entender... Y lo único que me vino a la mente de inmediato fue un extraño paralelismo, donde la estrella era un corazón asustado, y mientras yo dormía él se alejaba para no volver... Pero la tierra es redonda y gira; quizás, algún día ¿Quién dice que no vuelva a pasar por mi cielo una vez más? Tal vez ése sea su destino, o no... Pero, ¿Qué es el destino? ¿Acaso realmente ya está escrito? ¿Y si cambiar su rumbo es nuestro propio destino? Personalmente creo que existe, pero no por eso podemos dejar nuestra vida en sus manos, pienso que hay que construir un puente para llegar al corazón de la persona amada. Nadie debería estancarse pensando: "ése es mi destino" y sentarse a esperar que llegue por sí solo... Es nuestro, si no lo encaminamos nosotros, ¿Quién más?
Y así una vez más una estrella se esfumó frente a mis propios ojos, como aquella noche en la que esa estrella fugaz apareció, y deslizándose suavemente por el cielo, mientras era contemplada, finalmente desapaeció.




Cecilia Noelia Zanoni.

22 de febrero de 2010

Y es así, "Sólo se trata de vivir"

No, no me digas que no vas a llegar... A todos nos cuesta, y sé que es difícil, pero más difícil será para el que no la pelée... Muy dificultoso se hace llegar a la meta, lo sé, pero cuanto más lejana sea, más lejos vamos a llegar; si por miedo a no llegar bajamos nuestras expectativas, mucho menores serán nuestros logros...
Tranquilo, mirá al frente sin bajar la mirada y seguí por más duro que parezca... Pero sé cuidadoso, no corras, simplemente caminá, porque lo importante no es llegar, sino saber hacerlo sin perder el rumbo, sin perder de vista la meta, sin olvidar nuestro verdadero objetivo, y sin desvalorizar cada piedra en el camino, cada resbalón, cada tropezón... Cada aprendizaje. Cuando éstas dificultades aparecen no las esquives, como ignorando su existencia; si caés no intentes olvidar que lo hiciste, simplemente utilizá ese tropezón para aprender y así intentar que no te vuelva a pasar; y dicho sea de paso, si te vuelve a ocurrir no te sientas mal: quién no tropezó dos veces con la misma piedra? Sí, se sufre, pero se aprende... Y si realmente tenes las agallas de enfrentar e intentar solucionar un problema, no te olvides de ir a la raiz del mismo, porque de nada sirve matar a la flor si la semilla sigue viva; si al intentar solucionar un problema no lo hacemos de raiz, vuelve a aparecer, y eso hace que se haga difícil creerlo, pero todo problema tiene solución en cierto punto, simplemente hay que saber atacarlo desde la perspectiva adecuada.
No hay fuerza que le gane a la de tu corazón y tu pensamiento, confiá en vos. No camines solo, pero tampoco dependas de nadie. Luchá por vos mismo, si no lo hacés ¿Quién más lo va a hacer? Valorate por lo que sabés que sos y valés; para que te respeten y poder respetar al resto, primero tenés que respetarte a vos... Para lograr amar y ser amado plenamente, amate... Si no podés hacerlo es porque en algún punto sabés que te estás equivocando en algo que no te deja estar tranquilo, intentá buscar tus errores, reconocerlos, y arreglarlos. De los errores se aprende... Cuando hagas algo, pensalo antes, de esta forma, si lo hacés no tenés por qué avergonzarte, ya que si te avergüenza es porque creés que está mal, por lo tanto, no lo vas a hacer, y así no vas a tener de qué arrepentirte.
Y si algún día te faltan fuerzas, no olvides que tengo mi mano extendida para empujarte a seguir, siempre.




Cecilia Noelia Zanoni.

7 de febrero de 2010

No es un sueño

Antes de que el tiempo
se adueñe de tu cuerpo,
tenés que ser más fuerte,
tenés que resistir.

Si el maldito reloj te alcanza
ya no podrás alejarte,
el tiempo es hoy, ahora, ya!
esas agujas giran y vos,
tenés que pelearla hasta el final.

No dejes que el tiempo
se adueñe de tus sueños,
mañana ya es tarde
y el reloj ya está corriendo.

Vas creyendo que es un sueño,
y no es un sueño, es amor.
Pero la vida te marea, te confunde,
te da miedo y te alejás.

¿Qué haces ahí parado?
¿No ves que la perdés?
Corré que el tiempo a tu corazón,
no le va a ganar.



Cecilia Noelia Zanoni
(escrito en el transcurso del invierno 2008).